miércoles, febrero 25, 2009

¿Como enfrentar los retos del siglo XXI?

Vivimos en un mundo en crisis de una parte enfrentamos la degradación del planeta y de la otra la aceleración tecnológica y ambas nos lanzan una carrera desenfrenada.

La degradación del planeta nos lleva a ir a las causas del problema, no podemos conformarnos con atacar a los efectos, y aspirar tan solo a disminuir la contaminación, disminuir la pobreza, disminuir la injusticia… Cuando la causa sigue intocable, y todos sabemos que la causa esta en nuestro sistema socioeconómico basado en la lucha por el poder, en la competencia. Nuestro contexto social fomenta las desigualdades y la injusticia. Sabemos que no podemos seguir dentro del contexto actual se necesita de un nuevo orden económico, de un nuevo contexto socio político y sobre todo de la formación de nuevas generaciones capaces de llevar a cambio estos cambios.

¿Que tenemos que cambiar?

- Nuestra forma de pensar, nuestro lenguaje, nuestra filosofía de ser los amos del planeta.

- El principio de precaución debe ser reforzado por Principios Éticos Universales.

La aceleración del planeta es otro fenómeno que inciden poderosamente, hoy son muchos los que creen que la única solución es la tecnología y se cifran todas las esperanzas en la futura (no tan futura) convergencia de las tecnologías, las NBIC.

¿A que conduce todo esto? Sin dudas a una mayor desigualdad a que los tecnologías sigan siendo un elemento de poder, que hará que los ricos sigan siendo mas ricos y que los pobres sean cada vez mas pobres hasta alcanzar su propia extinción debido a no encajar en un mundo cada vez mas artificial (producto de la degradación).

Cuales son los principios que deben guiar a las nuevas generaciones. Como esta orientado el lenguaje y el pensamiento actual.

Son necesarias acciones urgentes, para asumir los retos que representan la degradación del planeta y la aceleración tecnológica. Hoy existen muchas propuestas todas vienen desde los países desarrollados sobre todo en los EEUU, en cambio los países pobres aun no se han manifestado y ni siquiera parecen estar consciente de la gravedad del problema.

 

Se hace necesario en Iberoamérica, crear centros para la educación de las nuevas generaciones sobre un nuevo lenguaje y pensamiento enfocados a una nueva era donde dejemos de vernos como los amos del planeta y no convirtamos en los protectores del planeta y de todo lo vivo. Con estudios que se ocupen del impacto de la aceleración tecnológica desde el enfoque de la cooperación que debe surgir entre humanos y tecnologías, el respeto a los principios éticos universales, la interacción entre degradación del planeta y aceleración tecnológica, y no esperar a ver quien es mas rápido. Se necesita que la tecnología se integre armónicamente al contexto social humano, también se necesita cambiar ese contexto por uno verdaderamente humano basado en el SER y el crecimiento espiritual y no en el TENER y poder.

En este siglo XXI, el de las tecnologías, hay que tener en cuenta que la aceleración nos lleva a una tecnología cada vez mas autonomía e inteligente y no se puede descartar la idea propuesta por muchos defensores de la singularidad que esta pueda tener una identidad propia, al menos su protagonismo será tal que estarán presente en todas las actividades humanas, incluso las del conocimiento.

Este centro debe se un observatorio sobre las nuevas tecnologías y su impacto en nuestras sociedades, las alternativas a estas tecnologías. El respeto a los principios éticos universales. El seguimiento a los proyectos de los desarrollados y sus consecuencias.

La necesidad de un programa para la educación en valores que nos permita pasar de la filosofía del TENER a la filosofía del SER. La nueva educación debe buscar el mejoramiento humano y no el humano mejorado por la tecnología, el cyborg, sino en alcanzar la manifestación plena del SER, que sea fuente de amor y creación.

La aceleración tecnológica y su impacto social nos debe llevar a una reflexión profunda de lo que es ser humano. Tal vez no debamos hablar de deshumanización porque nunca hemos llegado a ser verdaderamente humanos, seguimos luchando por un trozo de carne y matándonos por un pedazo de tierra. Como decía Weizembaum, la necesidad de saber lo que es esencialmente humano. Este es otro de los desafíos como educar a las nuevas generaciones sobre la filosofía del SER.

Pero no solo para la relación actual entre personas, de respeto y cooperación sino también entre individuos y tecnología, interacción que será crucial en los próximos años. No podemos olvidar que estamos dejando de ser sociedades para convertirnos en tecno sociedades, que vivimos en la época de la tecnología y que hoy no se puede hablar de un fenómeno socioeconómico sino de una fenómeno tecno-socio-económico. La tecnología tiene demasiado fuerza en nuestras vidas para ser ignorada.

Hoy nos llegan muchas propuestas desde el norte, plausibles desde las posiciones tecno sociales de los países mas avanzados, pero casi imposible desde las realidades del sur. Y si antes se hablaba del paradigma de una sociedad de la informatización, que dado su carácter intangible parecía ofrecer alguna posibilidad a los países en vías de desarrollo hoy se habla de tecnologías convergentes tales como nanotecnología, biotecnología, ciencia cognitiva y tecnología de la información, lo cual requiere de una infraestructura tecnológica muy avanzada y las promesas de un mundo mas justo parecen alejarse cada vez mas.

Por otra parte el desarrollo acelerado de la tecnología, el hiperconsumismo y la excesiva competencia por los mercados, puede llevar a que la tecnología se les escape de las manos con resultados impredecibles para todos.

Ante estas disyuntivas los países iberoamericanos deben prepararse para una valoración correcta de las tendencias que se avecinan, de las alternativas que disponemos, del impacto que tendrán sobre nuestra sociedad y del uso que le podemos dar en función de un futuro verdaderamente sostenible.