miércoles, abril 30, 2014

Relación humano-tecnología



La relación entre humanos y tecnologías

 Hoy estamos ante el dilema de alcanzar un progreso verdaderamente humano o un progreso tecnológico y es que para los humanistas, en el mejor de los casos, las tecnologías no pasan de ser una herramienta; en el peor de los casos, resulta un peligro y debe estar bajo el más estricto control. En el otro extremo los tecnologistas ven a la tecnología como una bendición y consideran que el progreso humano, como tal, ya alcanzó todo su esplendor y más bien se encuentra estancado. Cuando en verdad, aceptémoslo o no, la tecnología es parte de nuestras vidas y en la actualidad, sin ella, nos convertiríamos en seres minusválidos, y es que, la dimensión humano hace rato que dejo de ser bio-psico-social para convertirse en tecno-bio-psico-social.


Los tecnologistas están convencidos que la única solución, consiste en la fusión entre humanos y tecnologías, dada las posibilidades que esto traerá al ser humano, siendo la ideología transhumanista su máxima representante y parten de la idea que el ser humano, producto de esa unión, superara todas sus limitaciones heredadas de su condición biológica: envejecer, enfermarse, morirse. Con un toque más filosófico, la singularidad tecnológica, ve como inevitable el que las máquinas debido a su propio crecimiento acelerado llegarán a igualar a los humanos y posteriormente superarlos, por lo que no nos queda más remedio, según sus defensores, que prepararnos para este acontecimiento, y plantean que la forma de prepararnos es acelerando este proceso para que ocurra cuanto antes.


Los tecnologista descartan toda posibilidad de lograr un progreso humano desde la propia condición humana, la cual debe ser desechada como un traje viejo. En opinión de muchos el progreso humano aun no se ha agotado y las potencialidades del ser humano siguen latentes, solo que el camino mas fácil no siempre es el verdadero. Y es que nos hemos acostumbrado a comprarlo todo, a adquirirlo todo desde afuera, lo que nos lleva a creer que también podemos comprar nuestro propio progreso humano. El tecnologismo es, en realidad, consecuencia de nuestra mentalidad actual individualista y nuestra estructura social basada en la competencia y la hegemonía, lo cual nos lleva a la necesidad de comprender en qué consiste el progreso humano y que define a la condición humana. Pero ese no el tema de este articulo, sino la relación que se está estableciendo entre humanos y tecnologías.

Cada día nos convencemos más, que se está produciendo no solo una sinergia entre humanos y tecnologías sino también entre las propias tecnologías, la llamada convergencia tecnológica. Queramos o nos acercamos a una simbiosis humano-tecnología, el problema consiste en si sabemos, en qué consiste esa simbiosis y si tenemos opciones.




La simbiosis entre humanos y tecnologías.

En el artículo “Humanos y tecnologías, hacia una nueva relación”, se definian los conceptos de una simbiosis entre los humanos y las tecnologías y las características que tendrían, en este veremos como se clasificarían dado las tendencias actuales. Para lo que partimos de la idea de que vamos hacia una superestructura tecnológica donde las tecnologías llegarán a formar parte de las decisiones del planeta y, por ende, del surgimiento de una singularidad tecnológica y las vías para lograr una superinteligencia, en el libro “Inteligencia artificial y el futuro del hombre” se realiza una explicación crítica de las tendencias en la inteligencia artificial (IA).


En el artículo antes mencionado, se habían definido las características de la simbiosis; si es exógena, como ectosimbiosis; y si es endógena, como endosimbiosis así como las variantes parasitaria, comensal y mutual. Podemos decir que el transhumanismo se incluye dentro de la definición de una endosimbiosis, ya que aspira a una fusión entre humanos y tecnologías; en cambio los ambientalistas estarían dentro de una ectosimbiosis donde la tecnología se ve como un medio (infraestructura).


Por otra parte, no creo que el problema sea, si va a producirse o no, una simbiosis humano-tecnología; ya se está produciendo, al menos como ectosimbiosis, mientras la ideología tecnologista, lo que está proponiendo es una forma de endosimbiosis. El verdadero problema consiste en saber que nos depara el futuro. A continuación veremos los tipos de simbiosis, aclaro que nos referiremos exclusivamente a la dimensión humano-tecnología, ignorando las demás dimensiones humanas: biológica, psicológica y social, como hacen la mayoría de las ideas tecnologistas.

Los tipos de simbiosis


Ectosimbiosis parasitaria 
Se ven a las tecnologías como un peligro a la espiritualidad, a la religión, a la naturaleza, ya que estas lo que hacen es alejar al ser humano de su propia condición humana, la ven como un efecto contaminador y pernicioso para los valores humanos y para el planeta.


Ectosimbiosis comensal 
Humanos y tecnologías interactúan de forma exógena donde solo se benefician los humanos. En general las tecnologías deben estar en función de un desarrollo sostenible y deben ser tecnologías renovables y no contaminantes que permitan el crecimiento económico sin deteriorar el planeta, lo cual debe estar bajo el control humano. Principio de precaución. 


Ectosimbiosis mutual 
Relación donde tanto los humanos como las tecnologías se benefician, se produce una cooperación entre ambos, lo que da lugar a una superinteligencia colectiva. 


Endosimbiosis mutual. 
Fusión entre humanos y tecnologías (el Cyborg). Ante el progreso tecnológico y su superioridad sobre el progreso humano, por lo que este no tiene más opción que fusionarse con la tecnología dando lugar a una superinteligencia híbrida. 


Endosimbiosis comensal. 
Relación donde los humanos esperan beneficiarse de las tecnologías, sobre todo por medio de la ingeniería genética, por lo que estaremos ante una superinteligencia biológica. 


Endosimbiosis parasitaria. 
Sustitución de los humanos por las tecnologías. Las tecnologías vienen a salvar al planeta, a resolver todos los problemas que los limitados humanos no han podido resolver y estos deberán ser reprogramados por las tecnologías (inmortalidad digital). Los humanos solo pueden vivir dentro de la tecnología, mundos virtuales, como programas que representan (copias) la mente de un humano, la ansiada superinteligencia artificial.


Personalmente defiendo una ectosimbiosis mutual, ahora si me preguntan cuál es la más probable, en este momento; creo que ninguna, sino cambiamos nuestra mentalidad actual, y es que durante siglos hemos sido incapaces de enfrentar las causas y nos hemos ido acomodando a resolver los efectos que producen: mitigar la pobreza, disminuir el calentamiento global, reducir el armamento, etc., mientras la situación del mundo se hace cada vez más insostenible (en el libro “Crisis en el siglo XXI, se analiza el tema), sin contar que vamos a ciegas al futuro, teniendo como única bandera una tecnoutopía objetivamente inalcanzable, dado el contexto actual de poder en el que se van a agudizar más los problemas en lugar de resolverse, y es que en realidad nos movemos, por inercia, hacia una crisis perfecta (singularidad general), donde los problemas ya no pueden seguir postergándose y las causas ya no pueden ser ignoradas so pena de desaparecer para siempre de la faz de la Tierra.

martes, abril 15, 2014

Crisis en el siglo XXI




Una de las mayores amenazas que enfrenta la humanidad consiste en la degradación del planeta y los efectos que se están produciendo por las acciones humanas dada su actitud irresponsable con la naturaleza. El libro comienza con el cuestionamiento realizado por Bucky Fuller: “El desafío: Si el éxito o el fracaso del planeta y de los seres humanos depende de cómo soy y lo que hago… ¿Cómo sería yo? ¿Qué haría yo?”.
A lo largo del libro en sus cuatro capitulo se reflexiona sobre los desafíos que enfrentamos y las crisis que se han producido y que se tornarán cada vez más compleja durante el siglo XXI.
En el capítulo I, se describe el desarrollo sostenible  y sus acciones ante los efectos que estamos sufriendo desde un enfoque preactivo subestimando el papel de las tecnologías en los nuevos escenarios que se avecinan.
Precisamente en el capítulo II se toca el tema de las tecnologías y del conflicto que se establece entre el hombre y las máquinas y se retoma la vieja pregunta de si las máquinas superaran a los humanos y los riesgos que representa, para ello se adentra en el pensamiento de cuatro de los más significativos representantes del pensamiento tecnologista: Moravec, Kurzweil, Bostron y Warwick y sus planteamientos futuristas y el impacto que está teniendo la ideología transhumanista sobre la humanidad.
En el capítulo III se destaca la posibilidad de las tecnologías y su carácter emergente y la sinergia que está produciendo entre la nanotecnología, biotecnología, infotecnología y cognotecnología (NBIC), lo cual llevara a una aceleración de las tecnologías y al temor de que las tecnologías crezcan fuera de control lo cual lleva a la necesidad de aprender desde el presente a manejarse con las nuevas tecnologías y a establecer la base de cómo será la relación entre humanos y tecnologías.
El último se enfoca hacia lo que debería ser la mayor preocupación de  nuestro tiempo: la crisis espiritual, como la semilla de todas las crisis. Se plantea la necesidad de una ética global y de principios éticos universales y la necesidad de una visión del futuro compartida y la búsqueda del crecimiento espiritual.
Este libro es el primero de una colección bajo el titulo: “Desafíos contemporáneos”, a este seguirán otros libros que irán tocando los diferentes desafíos que estaremos enfrentando a lo largo del siglo XXI.
 Disponible desde aqui