martes, septiembre 21, 2010

Biopolitica, el enfrentamiento cada vez mas cerca.

 

Nos estamos acercando al enfrentamiento por la vida y la lucha por el biopoder. Desde hoy los defensores del transhumanismo están tratando de legalizar las modificaciones genéticas al organismo, los implantes de chip, la clonación y la aprobación del surgimiento de entidades conscientes no humanas.

 

El problema, incluso, podría no estar en los cambios, sino en lo forzado de los acontecimientos de una singularidad tecnológica inevitable que de forma obligada conduce a la fusión entre humanos y tecnología, lo cual no da otra opción de futuro. Ya que esta es la mejor solución posible y lo más preocupante es que cuenta con el apoyo de las grandes transnacionales, muchas de ellas están apoyando estos proyectos de forma directa otras han manifestado su simpatía por estas ideas.

 

Parece que el transhumanismo se convertirá en la fuerza motriz del siglo XXI. Un ejemplo de ello es el proyecto NBIC, que plantea la convergencia de la nanotecnologia, la biotecnología, las tecnologías de la información y la ciencia cognitiva, para muchos un equivalente al proyecto Manhatan y ven en el desarrollo de las NBIC una forma de mantener la hegemonía de EEUU, tanto en lo militar como en lo económico.

 

El problema es mucho más complejo y la singularidad tecnológica no pasa de ser una metáfora de la aceleración tecnológica que estamos viviendo. Sin dudas las tecnologías están dejando de ser una infraestructura para convertirse en una superestructura, y la clave estará en como nos manejaremos con esa tecnología como superestructura. Aquí tendremos tres opciones, y no dos como plantean los transhumanistas.

  1. La que ellos llaman bioconservadores que esta muy preocupada por los avances de la tecnología y aspira a mantenerla bajo control (evitar que se convierta en una superestructura) y no vacilara en suspender aquellas que representen algún riesgo (como el humano mejorado por las tecnologías).
  2. Los transhumanistas los que están convencidos que el avance de la tecnología es inevitable y que cualquier otro intento llevara al retroceso y la anarquía. Y ven como una solución la fusión entre humanos y tecnologías.
  3. Y una tercera posición, que aun no esta lo suficientemente defendida, que es prepararse para manejarse con las tecnologías como superestructura, proponiendo en lugar de una fusión, una cooperación entre ambas. Piensa que esta posición puede ser representada por Latinoamérica, dado su enfoque social y colaborativo, ajeno a los intereses hegemónicos y mercantilista de los transhumaista (ni tan conservador como los bioconservadores)